jueves, 26 de abril de 2018

Ideas para mejorar

El día a día nos sirve como laboratorio de reflexión. ¿Qué dificultades encontramos? ¿Cómo podemos mejorar la situación actual, por positiva que sea?

Centrándome en cuatro aspectos, he elaborado una pequeña presentación donde se pueden ver herramientas para dar respuesta a cada necesidad.

Para trabajar la planificación, podemos incorporar secuencias de causa-efecto e incidir en las funciones ejecutivas. Se trata de posibilitar la conexión entre un hecho y su consecuencia. Hacerlo de forma visual, comprensible, siempre va a facilitar la comprensión. Tenéis un ejemplo en el padlet, más abajo.

Para la expresión de necesidades tenemos que insistir en estrategias como:

- Dar el modelo correcto.
- Hacer rol playing.
- Grabarnos y luego vernos o escucharnos (tenemos un micrófono grabador en el aula que nos da mucho juego)

Si queremos profundizar en la expresión de emociones, os he colgado un material de Arasaac muy interesante que nos aporta estrategias para sentirnos mejor.

Por último, he seleccionado dos ideas para abordar el tema de las vacaciones. Aunque son muy deseadas por la mayoría, pueden suponer una fuente de sufrimiento si no las entendemos bien. En el aula tenemos la necesidad de explicar qué es todo este invento de las vacaciones. Para ello hemos partido de la diferenciación entre días lectivos y no lectivos. Esto nos posibilita poder hablar de las situaciones en las que, siendo día lectivo, no acudimos al colegio (por enfermedad, por cita médica o porque estamos de viaje...). De ahí, pasamos a trabajar el concepto de vacaciones. Lo hacemos a través de historias sociales como la que está colgada en el padlet. 

Espero que os guste y si os sirve, lo podáis utilizar.

¡Nos vemos en la escuela!

Hecho con Padlet

miércoles, 25 de abril de 2018

Modelos educativos

Tras leer a Javier Tamarit y Luis Arbea en sus reflexiones acerca de cómo ha de ser la escuela, me surgen varias cuestiones.

En este artículo, que data de 1999, se puede ver claramente la evolución de conceptos como "Retraso" (hoy prácticamente en desuso en los entornos sensibilizados, al menos). Actualmente se ha propuesto el término "diversidad funcional" ya que así se pone el énfasis en que hay distintas formas de manejarse, de funcionar. Ya no se trata de una norma para compararse y colocarse por debajo.

Si quieres profundizar sobre la evolución de los conceptos, te invito a seguir leyendo aquí

No obstante, además de la reflexión acerca del término, digamos, actualizado, podemos encontrar múltiples ideas en estos autores. Rescato el principio de normalización revisado. Actualmente hablamos de inclusión, más que de integración. Bajo mi perspectiva, ambos conceptos confluyen en un mismo fin: no es sólo la persona la que ha de incluirse en la sociedad, sino también el mundo ha de ser flexible y acoger la grandísima diversidad que habita en él. No se trata de adaptar materiales, o no únicamente, sino de plantear propuestas acordes con distintas maneras de afrontarla, de hacerla suya. La metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) es un claro exponente en este sentido. Cuando el alumnado es realmente el artífice de su aprendizaje, cada quien puede profundizar en mayor o menor medida sobre sus inquietudes, con más o menos ayuda y desde diversas perspectivas.

Supone una metodología inclusiva per se.

Os pongo un ejemplo: si vamos a investigar sobre las aves, porque así lo hemos consensuado, habrá quien averigüe que tienen pico y alas, y habrá quien investigue sobre su hábitat, sus depredadores, su forma de reproducción...Cada quien profundizará en función no sólo de sus capacidades, sino también de sus intereses...

Para más información sobre ABP os invito a conocer a Isabel Vizcaíno, sin duda una maestra que es referente en esta apasionante metodología. Igualmente, os invito a investigar sobre el CEIP Manuel Núñez de Arenas, donde se utilizan metodologías innovadoras como el ABP y otras muchas; una escuela pública donde se apuesta por una atención a la diversidad real, desde la raíz y aplicada a cada propuesta.

Siguiendo con el análisis de Tamarit y Arbea, coincido plenamente en su planteamiento de abordar la educación como un proceso esencialmente emocional. Es fundamental traer al primer plano la educación emocional. Y no sólo con el alumnado con TEA. No es casualidad que, de unos años a esta parte, la literatura infantil esté batiendo récords de venta con libros como "el emocionario" o "el monstruo de colores". Esto nos está diciendo algo. Nos señala la importancia de abordar las emociones, de darles lugar y, sobre todo, abre el campo del acompañamiento en los procesos emocionales de las criaturas.
En el trabajo con el alumnado con TEA, hay que hilar un poco más fino. Es importante ayudar a identificar cuáles son las emociones en primera persona. Y luego irnos al otro/a, y trabajando la teoría de la mente, enseñar a entender qué le pasa a quien tengo delante.

En la página de arasaac hay muchísimo material de muy buena calidad para poder trabajar las emociones y otros múltiples aspectos.
Podemos encontrar, a modo de ejemplo, láminas de este tipo:





Me parece interesante reflexionar, en otro orden de cosas, sobre la importancia del reestablecimiento del equilibrio de lo que Tamarit y Arbea nombran como "patrón básico de interacción" (el concepto es de Tamarit y Gortázar). Me refiero a la importancia de la revisión de nuestras prácticas, que tradicionalmente se han reducido a la "intervención directiva y de iniciación de la interacción por parte del adulto" obstaculizando, por tanto, las oportunidades de autodeterminación de la persona con TEA. Hay que buscar el punto óptimo. El equilibrio. Pero nunca "ayudar de más". En este sentido, es interesante el siguiente artículo de autismo diario sobre la "maestra sombra". Personalmente es algo importante para mí revisar continuamente cómo es la relación y qué patrones estamos manteniendo con nuestro alumnado con TEA.

Si puede subir solo/a la escalera, no le demos la mano...
Si puede colgar su abrigo, no se lo colguemos...

Y demos tiempo...A veces simplemente necesitan un poco más de tiempo para empezar una interacción. No invadamos su espacio y su tiempo.

Se trata de respeto...Ni más ni menos...

Siguiendo con Tamarit, esta vez en un artículo en solitario sobre modelos educativos para una vida de calidad, es importante tener en cuenta que la discapacidad (o la diversidad funcional si actualizamos el término) o mejor dicho, el modo en el que la sociedad entiende dicha diversidad, es una construcción cultural. Afortunadamente, podemos dar por superada la visión aristotélica en la que prima el raciocinio como vara de medir el valor humano. Esta visión, quizá soy demasiado optimista, está siendo superada gracias a las corrientes centradas en la persona. Las metodologías que aglutinan esta perspectiva, amparadas bajo la denominación de Planificación Centrada en la Persona, señalan a la persona y sus deseos, intereses, inquietudes, como eje fundamental de las actuaciones. Se trata de, por fin, dar VOZ, escuchar, partir, realmente, de la persona. Siempre, obviamente, velando por su pleno desarrollo. La educación, por tanto, es central en esta visión, ya que es la llave que abre la puerta a la autodeterminación y autogestión de la propia vida. La persona, por tanto, es la promotora de la mejora permanente en su calidad de vida, apoyada, acompañada, sí. Pero protagonista...


Estas son las reflexiones del día...

¡Nos vemos en la escuela!




miércoles, 18 de abril de 2018

Cosas bonitas que hacemos en el cole


Hoy os voy a hablar de las cosas positivas que hacemos en el colegio. Así se lo planteé en el aula de las Estrellas. A veces, desde dónde se emite el discurso, relaja las resistencias. Si siempre transmitimos desde lo que está bien y lo que está mal, es difícil salir de esa dicotomía. Y sobre todo, se nos escapan las cosas bonitas que pasan en el cole.

Partiendo de esa consigna "pensar sobre las cosas positivas que podemos hacer en el cole" hicimos una lluvia de ideas. Aquí tenéis el resultado:


Como se puede observar, para que nuestras ideas se entiendan mejor, siempre complementamos con apoyos visuales (dibujos, pictogramas y objetos reales están presentes en nuestra pizarra de ese día). Vamos a analizar lo que nuestras estrellas consideran como las cosas más positivas que podemos hacer en el cole.

Lo primero es escuchar. ¡Cuánta razón tienen! Escuchar captando el sentido profundo que tiene para el otro o la otra lo que está narrando. Escuchar mirando a los ojos (en las estrellas esto está a la orden del día). Respetar el turno de palabra para que cada quien tenga su espacio y se escuche su voz. 

Después hablamos del juego. En el aula tenemos un panel de elección de juegos, en el que seleccionan entre varias opciones (el número de opciones entre las que pueden escoger depende del nivel de madurez de cada uno y cada una para enfrentarse a ello). El juego es un aspecto tan fundamental en el aula de las Estrellas que lo abordamos desde diversas perspectivas. Lo abordamos desde la elección libre, pero también desde el modelado y la enseñanza de habilidades de juego para realizar una socialización adaptada y favorecer el disfrute. Por eso intervenimos en el tiempo de recreo a través del plan de patios, anticipando en el aula los juegos y llevándolos a cabo en el terreno real del patio (enseñando las pautas, normas, tiempos, turnos...y compartiendo ese espacio y ese tiempo con el resto de compañeros y compañeras del cole). También hacemos juegos de mesa y aprendemos las normas. Y así jugamos en equipo...El juego da para varios posts...

Otra de las cosas positivas que hacemos en el cole es cuidar. Cuidar implica acoger. Mirar a quien tienes en frente. Conjugar necesidades. Tratarnos bien. Abordamos las habilidades sociales a través de la práctica en situaciones reales y también mediante historias sociales.

A continuación, dentro de lo que en las estrellas consideran algo positivo, nombraron aprender.
En entradas anteriores hemos hablado de nuestro enfoque y de cómo abordamos el aprendizaje. Y es que el aprendizaje se da siempre. 

Y por último, aunque no por ello menos importante, "hacer cosas creativas" también tuvo su lugar. Los viernes hacemos nuestro taller creativo y es un momento de máximo disfrute. Además, con motivo del día mundial de la concienciación sobre el autismo, hemos elaborado un puzle entre todo el colegio. Ha sido un proceso muy bonito y con mucha implicación por parte de todo el centro. Aquí os dejamos algunas imágenes:

Las piezas por separado, inundando de color y diversidad el aula

El resultado final...


De todas estas ideas hemos elegido reforzar:

* El juego.
* El aprendizaje.
* La creatividad.

¿Cómo lo hacemos?

A través de la elección de juego libre como reforzador de aspectos que estamos trabajando (trabajar en mesa, cumplir las normas del aula y del colegio, ayudar a los compañeros y compañeras...).

A través de la propuesta de materiales manipulativos favorecemos el aprendizaje desde un enfoque motivador. La neuroeducación nos recuerda la importancia de la emoción para que se produzca el aprendizaje. Si quieres profundizar, aquí tienes un artículo interesante. Si te interesa ver ejemplos de materiales motivadores y manipulables, puedes ver un ejemplo aquí.

Mediante los talleres creativos desplegamos nuestras capacidades, nos inventamos "experimentos" y disfrutamos a lo grande. Hacemos manualidades, mesa de luz, invenciones...Es uno de los momentos más esperados de la semana.







Cuando queremos sistematizar el cómo y el cuándo se consigue un reforzador, como hablamos en la entrada anterior, hacemos un panel visual en el que se establece qué tengo que hacer, durante cuánto tiempo, para conseguir qué.



¡Espero que os haya gustado!

¡Nos vemos en la escuela!




domingo, 15 de abril de 2018

Buscando caminos positivos

Seguimos trabajando en esto que vienen a llamar "conducta". 

Una conducta se refiere a los aspectos visibles y externos que muestran las personas. Esto quiere decir que lo que motiva dicha conducta, el origen de la misma, es invisible. Por lo tanto, es necesario actuar con muchísima precaución en este sentido. Analizar, formular hipótesis y sobre todo, OBSERVAR. 

Es importante hacerlo desde un lugar que no juzgue, sino que ayude. Esto es, no dar por hecho que nuestra visión es la correcta, que sabemos de dónde viene esa conducta. Para ello, el primer ingrediente es la escucha atenta.

Nos colocamos "al lado" y no "en frente". 

El apoyo conductual positivo nos da buenas pistas sobre cómo hacerlo. Se trata de analizar la conducta, partiendo de que la misma es el resultado de una dificultad (o carencia) de las habilidades necesarias para responder al entorno de una forma adecuada, o más bien, socialmente adecuada. El apoyo conductual positivo pretende mejorar la calidad de vida de las personas (en este caso con TEA); no se trata, por tanto, de eliminar conductas.

Por ello se trata de enseñar conductas positivas, aceptadas socialmente y alternativas en el caso de necesitarlas. Por ejemplo, en lugar de gritar, aprieto los puños. De este modo, si tengo el impulso irrefenable de descargar energía en un momento dado (que puede ser durante un examen, por ejemplo), tengo la posibilidad de hacerlo de una forma más adaptada y que no me suponga un estigma ante el mundo. Como vemos, no se trata de eliminar "el grito" (la conducta) sino de buscar cómo canalizar esa necesidad (y legitimarla, por tanto) y poder expresarla de una forma menos disruptiva.

Aquí hemos visto un ejemplo que trabajamos en el aula de estrellas. 

Otro ejemplo, dentro de lo que llamamos "contratos", que son una forma progresiva de avanzar hacia la conducta deseada, lo hemos llevado a cabo esta semana. Se trata de proponer un camino hacia una meta y aprovecharlo para reflexionar sobre qué nos ha pasado, cómo volver a la calma, y pararnos a pensar sobre las piedras del camino. Es importante plasmar de forma visual lo que queremos transmitir, tanto el progreso (en este caso los días de la semana) como el reforzador.

En este caso, una de nuestras estrellas había estado jugando a disfrazarse en casa, desplegando su creatividad y disfrutando al máximo. Resulta que había querido ponerse una peluca durante su juego, y no tenía ninguna en casa.

¡Bingo! Ahí tenemos un reforzador.

Se nos ocurrió que, si a lo largo de la semana realizaba el trabajo de mesa programado y hacía caso a las personas adultas, podría llevarse la peluca a casa durante el fin de semana.

Lo plasmamos de forma visual para que lo entendiera y para hacerlo más comprensible, pinchamos la peluca al lado del panel.


Hablamos con la familia para informar de dicho acuerdo, partiendo de la información proporcionada por la misma (la idea de la peluca tiene como origen la información que la familia nos facilita a través de la agenda de ida y vuelta). De este modo, la familia puede reforzar en casa, animar y compartir este proceso.

Algo que nos requiere un esfuerzo, algo que nos resulta grato. Como la vida misma, una de cal y otra de arena. Si nos paramos a pensar, muchas veces actuamos así con nosotras y nosotros mismos. Me refiero a esos momentos en los que decimos, "hoy, voy a prepararme una cena rica, que me lo he ganado..."

También hemos trabajado otras formas más inmediatas de contrato. En el panel, ponemos en la línea principal la secuencia de actividades del día y, debajo, la posibilidad de realizar otra opción. En una forma de decir Primero A (en este caso trabajar en mesa) y luego B (jugar).Si se va realizando la secuencia del día de forma adecuada, al final del día podremos jugar (utilizando el panel de elección de juegos y trabajando, de paso, los mecanismos de suspensión que se ponen en juego cuando elegimos entre diferentes opciones).


Espero que os haya gustado. Se agradecen comentarios y difusiones...

¡Nos vemos en la escuela!

lunes, 9 de abril de 2018

Analizando la realidad en el aula

Hoy vamos a hablar de la importancia de pararse y observar lo que pasa en el aula.

En ocasiones cuesta trabajo mantenerse en las "formas correctas", sobre todo cuando hablamos de nuestro mundo neurotípico.

Ocurre que la autogestión de las emociones y de las conductas (o de aquello que se hace visible como una punta de iceberg) se pone difícil cuando el entorno no es del todo como queremos. O cuando no apetece hacer algo...

En el aula de las Estrellas esto es un reto a trabajar.

Nos hemos encontrado respuestas de diferente tipo ante distintos estímulos. Conductas disruptivas, que las llama la literatura especializada. Y ante esto, es necesario pararse y pensar.

¿Qué ha pasado?
¿Cómo podemos acompañar para reducir el sufrimiento y velar por el bienestar del niño o la niña?
¿Qué ha motivado esta conducta?
¿Cómo enseñar a gestionar estas emociones y mejorar el bienestar de la persona?

En el aula lo hemos abordado contando con el alumno/a y su familia. Y haciendo partícipes a los compañeros y compañeras.

Los antecedentes de la conducta o los episodios que nos llevaron a establecer este rincón están relacionados con la pérdida de control en diferentes momentos del día. Relacionados, tras el análisis de los mismos, con la negación (obtener un NO por respuesta). La topografía de la conducta abarca desde tirarse al suelo, gritar, hasta lanzar objetos.
La función de la conducta es mostrar la emoción de enfado ante dicha negación y no llevar a cabo la propuesta correspondiente (por ejemplo trabajar en mesa).
Las consecuencias de estas conductas han sido variadas en función del origen: retirada de atención, no poder seguir participando en la actividad grupal, hacer el trabajo de mesa propuesto. Antes de llevar a cabo una consecuencia hemos trabajado la vuelta a la calma para poder dialogar y entender qué ha pasado (por parte del alumno/a y por parte del resto de las Estrellas, en la medida de sus posibilidades).


Para trabajar con esta nueva realidad que se nos planteaba en el aula, establecimos un espacio aparte para acudir y poder volver a la calma.

En este espacio, al que se acude siempre de forma acompañada (el objetivo no es apartar al alumno/a sino acompañar en un lugar tranquilo), existen claves visuales que sirven para guiar el camino hacia la tranquilidad.


En esta secuencia podemos elegir entre tres estados que son los más habituales ante una pérdida de control emocional: nerviosismo, tristeza y enfado. Se trata de realizar los siguientes pasos, de forma guiada, para entender qué ha pasado y también recuperar un estado de cierto bienestar.

Hemos acudido a este rincón en múltiples ocasiones y con diferentes alumnos y alumnas. Nos ha funcionado ya que hemos acompañado la realización de los pasos con un tono de voz calmado, un contacto físico (si había disposición para ello) suave (coger de las manos, abrazar...) y un modelado para ir haciendo el recorrido desde una perspectiva positiva y guiando hacia el éxito (aprendizaje sin error).

Con el tiempo, hemos añadido, en este rincón, más ideas para diversificar los canales mediante los cuales llegar a encontrar la calma. Somos diferentes y también nuestras necesidades lo son, por lo tanto, por qué no tener múltiples propuestas para que, cada persona y dependiendo del momento escoja su camino. Así también fomentamos la autonomía.


Aquí tenemos ideas para elegir...

Este mismo panel habita la pared de la casa de una de nuestras estrellas. Y es que no hay nada mejor que el trabajo conjunto con las familias. En este caso, lo mostramos a una de nuestras familias y le pareció genial poder llevarlo a cabo también en casa. Y así lo hemos hecho.


Seguiremos profundizando en esto...

¡Nos vemos en la escuela!